Moderada por Gorka Oteiza, fundador y director de SoundTrackFest, se celebró una mesa redonda sobre el pasado, presente y futuro de los festivales de música de cine. Fue una de las charlas acontecidas en el séptimo festival de música de cine Musimagem Brasil, y en ella participaron Diego Navarro (Fimucité), Robert Piaskowski (FMF en Cracovia) y Marcos Souza (Musimagem Brasil).
Piaskowski comienza comentando sus orígenes profesionales y la puesta en marcha del festival de Cracovia, un evento que fue pensado a gran escala para llevar a Polonia compositores de primera tanto para conciertos como para charlas. Tejió de modo casi inmediato redes de colaboración con otros festivales, como Fimucité, Gante o Praga. Por su parte, Navarro explica que el punto de partida fue la creación en 2005 de una orquesta dedicada a la grabación de bandas sonoras, la Tenerife Film Orchestra and Choir, y enseguida quiso levantar un festival, algo que recuerda fue difícil. Arrancó en 2007. Finalmente, Souza arranca explicando la influencia de su padre y de su formación musical y en campo del documental y largometraje. A su paso por Madrid y tras conocer la asociación Musimagen española decidió formarla en Brasil y activar el festival.
El apoyo a las orquestas polacas y la producción de conciertos fue uno de los principales objetivos de Piaskowski en el festival de Cracovia, labor para la que una vez más insiste en la importancia de la colaboración con Fimucité. Asimismo, la educación forma parte de los activos de FMF y fomenta la relación con asociaciones e instituciones, también cadenas como Netflix o HBO. También la educación forma parte de la programación de Fimucité, con la Film Music Academy, con la colaboración del Conservatorio de la ciudad y con los estudiantes de música. Junto a ello, el festival incorporó FimuCinema, una suerte de festival de cine paralelo donde premiar las contribuciones musicales, o una banda para conciertos con canciones. Musimagem Brasil, por su parte, comenzó en 2015 con conciertos, talleres y otras actividades.
Respecto a las perspectivas de futuro, tanto Piaskowski como Navarro subrayan las posibilidades que dan la conexión virtual, que han sido obligadas por la pandemia pero de gran utilidad. Souza incide en esas ventajas y lo define como festivales híbridos, que son el presente pero también serán el futuro.
La conversación completa, aquí: