Filme futurista que recrea un hipotético parque de atracciones en el que los visitantes pueden recorrer tres distintos períodos históricos: la Roma imperial, el Oeste americano y la Europa medieval.
El compositor hace una emulación melódica de los distintos mundos reflejados en la película, con música prototípica del western, temas medievales y temas solemnes para lo romano. Incorpora algo de jazz y música de sintetizador que aplica en las figuras robotizadas de los personajes que pueblan el filme. Se acompaña de Coma (78) y The Carey Treatment (72).