Un médico, demente, fracasa deliberadamente en las operaciones quirúrgicas para luego comerciar con los órganos de sus víctimas.
Partitura disonante y agresiva, en la que el compositor recrea un ambiente de caos y horror contenido, de locura inmersa casi obsesiva, mediante músicas que son atonales en su mayoría y que ayudan a fomentar un entorno claustrofóbico muy angustiante. Se acompaña de Westworld (73) y The Carey Treatment (72).