La campaña de París durante la Segunda Guerra Mundial, con distintas historias. La frase que da título a la película es del propio Hitler.
Partitura dramática, estructurada en torno a dos grandes bloques melódicos: la resistencia al invasor (música marcial) y la liberación (melodías de enorme belleza, con espíritu más jovial y optimista). Entre ambas, o conexionando las dos, un poderoso vals con el que el compositor dio el adecuado toque épico y grandilocuente a la película. Se acompaña de The Night of the Generals (67), La caduta degli dei (69), The Train (64) y Week-end à Zuydcoote (64).