La joven esposa de un viejo marinero harta de su monótona vida se deja llevar por la artificiosa vida de la ciudad, dejando a su marido sumido en la desesperación, hasta regresar con él amargamente decepcionada.
Obra cumbre de la música cinematográfica francesa de su período, se trata de una partitura de tono romántico al que el compositor dotó de intenso dramatismo, elegante y triste a la vez, de refinada y exquisita belleza. Se acompaña de Jeux Interdits (52).
Ágora: Las Mejores BSO