Un hombre sufre parálisis y se hace con un simio para acompañarle. El simio le obedece en todo. Tanto que acaba interpretando cuáles son sus más oscuros deseos y los ejecuta.
Partitura romántica y de suspense en la que predominan los ritmos percusivos africanos y un ambiente general nostálgico. Se acompaña de la banda sonora de Farewell, My Lovely (75).