Dos hombres van a la búsqueda de un tesoro en el Congo, y en el camino se toparán con todo tipo de dificultades.
Una balada sentimental abre un trabajo sustancialmente jazzístico, intimista y minimalista, que evoca algunos de los westerns morriconianos. También incluye rumba y música sesentera, ambiental. Se acompaña de Le samouraï (67).