Un policía lucha contra un sindicato mafioso en San Francisco, arriesgando permanentemente su vida.
Clásico de la música del cine norteamericano de finales de la década de los sesenta, con un pegadizo y rítmico tema principal, que alcanzó enorme popularidad. La partitura es sustancialmente jazzística, cálida, sugestiva y muy hermosa, pero también incluye pinceladas de música latina y momentos de pura acción, con un aire que el compositor emplearía en otros filmes.
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