Una estudiante escéptica investiga una leyenda urbana sobre un asesino en serie que aparece de entre los muertos cuando se le menciona cinco veces ante un espejo.
Partitura de horror, sustentada en una música obsesiva y persistente, que recrea un ambiente hostil y claustrofóbico, en la línea característica del compositor. Se acompaña de Candyman: Farewell to the Flesh (95).
Ágora: Las Mejores BSO