Comedia sobre un viejo edificio, unos propietarios mezquinos, un gato ladrón y turbios intereses inmobiliarios...
Partitura en la que el compositor combina una vertiente experimental con música pop típica de los setenta. Aplica un divertido tema principal de aire rossiniano, que extiende a lo largo de toda la banda sonora, y la voz soprano de Edda Dell’Orso da un toque sensual en otros de los temas.