Usuario: Ángel González
Fecha de publicación: 01.01.2024
Continúo con el comentario que inicié con Goldfinger, por las razones allí apuntadas.
Casino Royale supuso una renovación importante de la saga del agente secreto. Se ponía mayor foco en las emociones de Bond, aprovechando que se optaba por un nuevo rostro para revitalizar la franquicia tras Die another day. El cambio también alcanzó al modelo de acción, dándole una forma que parecía aproximarse más al fenómeno Bourne.
Martin Campbell retomó la dirección (ya lo había hecho en Goldeneye para el debut de Pierce Brosnan) consiguiendo un pulso narrativo envidiable con algunas "set pieces" de acción trepidantes que quitan el hipo, bien combinado con un intimismo muy alejado de filmes previos, que permitiría dotar a Bond de una dimensión emocional adicional que mantendría con altibajos hasta No time to die.
Casino Royale marca el momento en que el James Bond pasa a ser "Bond, James Bond", aportando posibles motivos para entender la personalidad posterior del agente. Por tanto, había que hilar muy fino para conseguir objetivos tan dispares como: otorgar continuidad a la saga, actualizarla a los nuevos tiempos, y darle nuevos matices. Hablamos de películas que distan varias décadas entre sí y que, por tanto, tenían visiones claramente diferentes.
David Arnold fue el elegido nuevamente para musicar esta entrega y su labor también podría ser compleja: no podía dejar de lado el archiconocido tema de Bond, y tenía que seguir sonando moderno, pero la trama es previa al resto de películas. Por tanto, sería interesante hacer algunas menciones al "sonido Barry", por ejemplo. O tal vez no.
¿Cómo resolver el dilema del tema principal? ¿Usando ya el tema de Bond y así dar a entender que esa música ya era suya previamente? Sería una solución funcional y fácil pero seguramente no apropiada. El tema debía ser algo diferente para poder captar mejor esa evolución emocional del personaje que se quería transmitir en el filme.
SPOILERS
Arnold decide que no suene el tema de Bond hasta los créditos finales. ¿Fue un acierto? Creo que sí, y mayúsculo. Lo que hizo fue crear un tema que se nutre de elementos dispersos del tema de Bond, algo así como pequeñas piezas que encajan estilísticamente con el archiconocido tema de 007. Pero, asimismo, le otorga una dimensión propia, creando una canción y tema principal sensacional, con la arrolladora presencia vocal de Chris Cornell (en la canción de títulos), que captaba la dureza, fuerza y determinación del agente. Es un tema no hecho de retazos, sino que parte de una integridad propia de un agente con licencia para matar. Es una gran idea pues presenta al agente secreto antes de convertirse en "Bond, James Bond". Además, lo que hará es (ahora sí) descompener ese "You know my name" para darle presencia en la arquitectura musical de la película.
Este tema se muestra en escenas de acción y no de acción, surgiendo en todo su esplendor en los cambios de localizaciones, lo cual ayuda a reforzar el sentido de espectáculo. El público espera que James Bond haga de las suyas en Bahamas, en Montenegro...
Tras el "plot twist" final y la revelación del engaño de Vesper, Bond se construye una coraza mucho más fuerte, que desemboca con la muerte del señor White en la escena final, donde le pregunta quién es y el responde "Bond, James Bond", dando pie a los créditos finales con una maravillosa y suntuosa versión del tema mítico de 007.
Otro acierto de Arnold es el tema que le asigna a Vesper desde la escena de la ducha, donde se percibe la primera conexión emocional. Sabiamente no lo utiliza en el flirteo previo. Otorgarle un tema a la protagonista femenina dotó de más fuerza al personaje. Es un tema que no ensalza el ligoteo de Bond, como en tantas películas previas, sino que va a ir calando en él hasta un punto inesperado.
La llegada a Venecia es clave para entenderlo. Ahí suena una música que rinde un espléndido homenaje a las músicas "románticas" de Barry, pero lo conecta con el tema de Vesper, dando a entender que Bond sí está enamorado. No hay rastro del You know my name, pues James está determinado a dejar de ser agente secreto por Vesper.
Hasta aquí los grandísimos logros de Arnold. Pero hay algunos aspectos que (a mi entender) estropean algo lo que sería una banda sonora sobresaliente.
- En primer lugar, y especialmente, la ausencia de un tema relevante asignado al villano: un contratema a la altura o, cuando menos, bien significado. Le Chiffre bien se lo merecería. Por ello, esa flaqueza musical lamentablemente perjudica la percepción que se tiene del villano.
- En segundo lugar, la asignación de un tema al personaje secundario (muy secundario) de Solange. ¿Merece un tema propio? Por criterio de importancia no sé si está muy justificado. Además, a mi entender, si no lo tuviese, al tema de Vesper le daría mayor alcance y relevancia (es decir, que Vesper sí tiene relevancia en el fondo del asunto). En fin, este es un detalle menor en mi opinión.
Por todo ello, y bajo mi punto de vista, esta Casino Royale es claramente superior a Goldfinger, y la integración de la canción va más allá de los títulos de crédito iniciales, cubriendo con sentido y coherencia todo el filme.