Un médico norteamericano pierde su documentación en la India, y se ve obligado a quedarse una temporada en el país, descubriendo sus encantos y miserias.
Radiante partitura en la que el compositor aplicó en forma de música lo más bucólico y también lo más dramático, de conformidad con la realidad expuesta en la propia película y desde una perspectiva occidental, tal y como la ve el protagonista. Contiene un intenso y eufórico tema coral que acentúa lo idílico, y también una melodía de exquisita sensibilidad y delicadeza, aplicada para dignificar a los más pobres.
El homenaje del compositor se basa, pues, en dedicar la mejor música a quienes sufren, al margen incluso del desarrollo argumental de la propia película.