En un pequeño pueblo italiano durante los años 50, un niño que sueña ser sacerdote entabla amistad con una mujer de ideología comunista.
Partitura densa y compleja, destinada a remarcar los aspectos más opresivos del filme, en una descripción del horror y la intolerancia. Se alivia con un tema romántico, pero éste es disonante y pesimista. Se complementa con la banda sonora de La balia (99).