Un adolescente con ánimos suicidas es instruido en las artes amatorias por dos mujeres, que le recuperan las ganas de vivir.
Partitura de delicadas y sentidas melodías, de influencia musical barroca, con las que el compositor adereza los componentes sensuales y cálidos de la película y otorgan un aire evocador nostálgico muy apacible. En otros momentos de la banda sonora es más explícito y hace versiones más modernas y decididamente eróticas.