Dos fugitivos de la ley ayudan a los habitantes de un pequeño pueblo a luchar contra una banda de malhechores y un sheriff corrupto.
Para este western en clave de comedia, el compositor escribió un divertido tema paródico para retratar a uno de los protagonistas, un indio, y que era una canción tribal. Lo contrastó con melodías muy animadas y otras muy hermosas, con las que hacía precisas descripciones de los distintos habitantes del pueblo. Partitura de amplia variedad melódica, consecuente con la tradición del autor en el género.