Nueva entrega de la Hammer de las hazañas sangrientas del conde Drácula, que aquí encuentra en un sacerdote renegado un buen aliado.
Banda sonora sombría, en la que el compositor se alejó deliberadamente de la lucidez expresada en las dos anteriores entregas, Dracula (58), y Dracula: Prince of Darkness (66), para incidir en aspectos mucho más ténebres. Se incluye, junto estas dos y otras bandas sonoras, en el recopilatorio Hammer - The Studio That Dripped Blood! (02)