Expansión del videojuego The Elder Scrolls V: Skyrim (11), que abre un nuevo hilo argumental en el que el protagonista descubre la orden liderada por un sacerdote dragón llamada Miraak, que quiere acabar con él. Casi toda la aventura se desarrolla en Solstheim, una isla de Morrowind.
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:
Banda sonora con nuevos temas ambientales de corte lírico que se aplican a algunos de los nuevos escenarios. También se reutilizan algunos temas de The Elder Scrolls III: Morrowind (02) dado que casi toda la aventura de la expansión se desarrolla en Solstheim, una isla de Morrowind. Pese a que la mayoría de los nuevos temas son muy bellos y en general resultan más estimables y lucidos que los de la expansión The Elder Scrolls V: Skyrim – Dawnguard (12) quedan a un paso de alcanzar la brillantez musical de The Elder Scrolls V: Skyrim (11) o las mágicas melodías de The Elder Scrolls III: Morrowind (02), cuyos temas reutilizados difieren de los nuevos en tonalidad y podrían hacerles algo de sombra, especialmente si se conocían ya de antemano pues compiten también contra el factor nostalgia del jugador.