Un oficinista emprende un viaje por Italia con la esperanza de poder reencontrarse con sus hijos, pero esos encuentros no serán especialmente gratos.
Bella y delicada partitura de aire nostálgico y evocador, con un tema principal divertido y animado, de cariz netamente italiano y aires barrocos, que es el que expresa el optimismo del protagonismo, y que se contrasta con las melodías dramáticas que le prosiguen, expresión de la realidad con la que se encuentra. Uno de los temas de la banda sonora fue escrito por Andrea Morricone.