Continuación de Our Man Flint (66), en la que el agente se enfrenta a una organización de seductoras mujeres que pretenden el dominio del mundo y raptan al presidente de Estados Unidos.
El compositor siguió en la línea de melodías influenciadas por el pop de la época, tonos algo exóticos y cierto sentido del humor. Se acompaña con la banda sonora de Our Man Flint (66).