Comedia sobre un periodista que desea sacar provecho de la fama de un peligroso criminal, Fantomas, y publica una entrevista inventada. A Fantomas no le hará ninguna gracia.
Deliciosa partitura impregnada del estilo musical típico en los sesenta, ligero, especialmente en su tema principal. El empleo de una Big Band adereza ritmo y humor, pero también se incluyen temas románticos y de intriga, que en realidad sirven a los mismos propósitos humorísticos. Se acompaña de Fantômas contre Scotland Yard (66) y Fantômas se déchaîne (62).