Un joven vividor seduce a una mujer casada, que inicialmente se resiste. Pero cuando ella cede, las cosas entre ambos no van tan bien.
En su primera colaboración con Philippe De Broca, el compositor escribió una jovial partitura, claro antecedente de lo que sería una característica melódica en su carrera, con temas románticos, de gran elegancia, y también otros festivos, incluyendo uno circense.