Película basada en la filosófica novela de W. Somerset Maugham sobre las experiencias de un joven idealista en busca de la plenitud espiritual.
Banda sonora con la que el compositor quiso dotar de sentido realista a la ambientación de la película. Recurrió para ello a valses, temas parisinos, música rusa y unas melodías de pletórico sentido dramático, con las que reforzó el idealismo del protagonista. Dotó también todo el filme de un desbordante glamour gracias a uno de los más hermosos temas de amor que escribió en su vida