Documental en torno al empeño del director del único museo del pene del mundo, en Islandia, por conseguir el único ejemplar que le falta en la colección, el humano.
Notable banda sonora en la que el compositor aplica una música lírica y enfática, en algunos temas con ciertas reminiscencias a Philip Glass, pero que sirven para dar un punto de vista desenfadado e irónico, deliberadamente frívolo, que se complementa con otras melodías alegres con similar propósito. Es en su conjunto una obra elegante y bella.