Telefilme en torno a un niño cuyo padre ha fallecido en la guerra de los Seis Días. Su madre aún no la ha superado, y el pequeño decide averiguar todo lo que pueda sobre la trágica muerte de su padre, viajando desde Tel Aviv a Jerusalem, siendo ayudado por un taxista.
El compositor aplicó una muy emotiva partitura de raices hebraicas con un tema principal lírico, de enorme belleza, y melodías de gran intensidad dramática. Aunque no llegó al nivel de lo que conseguría en QB VII (74) o, bastante más adelante, en Masada (81), este no es un Goldsmith en absoluto menor sino, todo lo contrario, una creación madura, sólida y por momentos arrolladora