Gángsters, bandas rivales, muertes y enfrentamientos dentro del ambiente de la comunidad negra, en los años 20.
Partitura de hermoso lirismo cuyo sentido ensoñador contrasta con los ambientes de mafiosos y las metralletas. El ritmo sincopado que tantas veces ha usado el compositor en el cine negro se repite aquí, pero aderezado por una belleza melódica sublime en la que el piano y sus inseparables ondas Martenot juegan un papel decisivo para acompasar el intercambio de balas.