Adaptación de uno de los libros del «Cuarteto de Alejandría», drama ambientado en el mundo árabe sobre pasiones incontroladas.
El compositor aprovechó todos los recursos que le ofrecía la música árabe y escribió una banda sonora cálida y sensual, que combinó temas rítmicos con temas que más adelante serían propios de una vena romántica de la que tanto partido sacaría en su filmografía. Además dejó entrever un ligero cariz épico, aunque simplemente apuntado.