Mientras un cuarteto de cuerda prepara un concierto para celebrar su 25º aniversario, a uno de los músicos le diagnostican la enfermedad de Parkinson. Los compañeros del enfermo se unen para hacer frente a la enfermedad.
El compositor aplica una sobria partitura dramática, elegante y clásica en sus formas, con la que expande una sensación de aflicción contenida, pero también de ilusión y esperanza, de modo progresivo. Se incluyen temas clásicos.