Fantasía medieval con la leyenda de un unicornio, un apuesto joven y una princesa, todos ellos representantes de la bondad y en lucha con el mal.
Partitura con la que se establecen muy claramente las diferencias entre el Bien y el Mal, con un aire bucólico e idílico. El compositor recurrió a una orquesta sinfónica, coros y también al empleo de sintetizadores, con melodías muy hermosas y con temas atonales, destinados estos últimos a subrayar los aspectos más oscuros del relato. La música que se dedica a acompañar lo evocador es tan radiante como intensa y asfixiante la que se destina a lo contrario, estableciendo así un contraste que resulta adecuado. Incluye algunas canciones y un vals con tintes algo macabros.
Esta banda sonora fue rechazada para la versión de la película que se exhibió en Estados Unidos, donde fue sustituida por una creación del grupo Tangerine Dream, en una decisión del productor que buscaba dar al filme una mayor comercialidad.
Ágora: Las Mejores BSO