Un orangután que vive con un científico intuye que su destino más inmediato es la muerte, por lo que súbitamente se torna violento y actúa en defensa de su vida.
Banda sonora en la que el compositor hizo un contraste melódico entre lo bucólico y lo grotesco. Empleó sintetizadores para dotar de enérgico ritmo a la figura del mono, en tanto que las melodías más pausadas las destinó al bello lugar en el que se desarrolla la acción y a los humanos. El tono general, lejos de ser propio del género del terror, es más bien burlesco, especialmente en su tema central, sobre el que ejecuta distintas variaciones.