Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 10.10.2010
La trilogía MATRIX alcanza su fin!! un brillante y colosal último capítulo no comprendido por todos. Los Wachowski escriben un final elegiaco, sublime para los sentidos y el alma. Neo, Morfeo, Trinity… Cada uno conquista su camino y, en medio de todo ello, una descomunal guerra estalla a su alrededor. Es la última batalla en su pugna a muerte contra las máquinas! Es la Revolución!!! A Don Davis le debemos el sobresaliente score para la trilogía. Un trabajo que nació con la primera MATRIX en el 99, y que el autor ha ido gestando desde entonces, ofreciendo en RELOADED y REVOLUTIONS toda una expansión musical irresistible y poderosísima. Son unas bandas sonoras particulares, cuyas reseñas en profundidad necesitarían de docenas de páginas… Los *Main Title*, por ejemplo, se presentan como la obertura definitiva “marca de la casa” de la saga, evolucionando, con respecto a las anteriores entregas, hacia algo más frenético y épico. Es el final, la semilla del broche de oro, y el tema nos sacude con esa sensación desde el principio. En *The Trainman Cometh* Davis vuelve a aparearse con Juno Reactor para escribir una pieza electro-sinfónica de gran fuerza, con una primera parte (presumiblemente compuesta sólo por Davis) que nos señala de nuevo el profundo amor entre Neo y Trinity. *Tetsujin* es también tremendo en ese sentido, con Davis y Reactor al rojo vivo. Es un tema notable, aunque algo machacón. Neo es rescatado *The Road to Sourceville* por Trinity de la prisión del ferroviario; aquí suena de nuevo el love-theme de la pareja con señalada sensibilidad, terminando con un apunte ciertamente elocuente al tema del Oráculo, a quien El Elegido pretende visitar a continuación. Visualmente, es una escena calcada a la de la primera MATRIX, con el reflejo de Neo en el cristal de la ventanilla y su ceño fruncido, observando la hostilidad oculta en cada bit de MATRIX. Aquí la cosa empieza a ponerse seria de verdad…Sion se prepara para recibir el mayor ataque inimaginable en *Men In Metal*, y la unidades VT (brutales, increíbles; ciencia ficción de la buena!!) convergen en el muelle principal para recibir las últimas instrucciones. Con Mifune a la cabeza, estos héroes, a su modo, también se preparan para su última batalla! La música de Davis es épica y con un marcado tono militar. A estas alturas ya está claro; la apoteosis llegará en breve (y eso a pesar de toda la música que queda fuera del disco oficial y que sólo podremos degustar en los complete scores; hay mucha, muchísima música que falta). El score es ya implacable; tanto en el corazón de la batalla como en esa frenética persecución de Niobe y cía... *Moribund Mifune* y *Kidfried*, por su parte, corresponden a la muerte del general (visceral secuencia y pieza musical!!) y a la llegada de la nave Hammer a los muelles de Sion, respectivamente. Esto es algo sobrecogedor!! El poder del score alcanza aquí cotas de vehemencia extrema y el alma parece que se nos saldrá del cuerpo de un momento a otro. La fuerza continúa plenamente en *Saw Bitch Workhorse*; Neo y Trinity llegan a la ciudad de las máquinas, un entorno de oscuridad despiadada y letales compañías. La orquesta y los coros cobran una importancia vital aquí. Asistimos de nuevo a un tema inmenso, ciertamente, muuuy épico y muuuy siniestro. Nuestra heroína nos deja para siempre en *Trinity Definitely*, un precioso tema en el que Davis interpreta sutilmente el -ya clásico- motivo de la pareja. Demasiado!! Y así llegamos a *Neodammerung*!! Pieza colosal, descomunal, antológica!!!! Es la última pelea de Neo contra Smith. Es el duelo definitivo. Es el final... Final que conduce *Why Mr Anderson?* literalmente a un clímax de infarto. En la música se lee la sentencia que podría caer sobre la raza humana, si Neo falla frente a Smith. Despiadado y violento, el score deja claro que los juegos terminaron hace rato. Colofón brutal éste que continua en *Spirit of the Universe*, subrayando ahora la esperanza y el nuevo comienzo. En cuanto al singular *Navras* -tema de más de nueve minutos y que corresponde a los títulos de crédito- hay que decir que tiene mucho ritmo y varios momentos sobresalientes. Davis vuelve a unirse aquí con Reactor para poner el broche final a esta epopeya sonora que es MATRIX, tan excitante y pura como un polvo bajo la luna. ¡¡MATRIX para Siempre!!