Un cardiólogo sufre un infarto y, recuperado, decide aprovechar su segunda oportunidad para arreglar las cosas con la gente de su entorno.
Una de las creaciones más hermosas del compositor a su paso por el cine norteamericano, con melodías románticas bellísimas dotadas de un adecuado sentido melancólico, pero no afligido, ya que en ellas se aprecia un sensible optimismo y homenaje a la vida, que es de lo que trata precisamente la película.