Un hombre y su hijo de 8 años son perseguidos por el Gobierno cuando el niño desarrolla poderes especiales.
Banda sonora en la que el compositor recrea el misterio y la fascinación alrededor de los poderes del niño protagonista, a quien dedica momentos sentimentales, con ternura. También hay música para remarcar el peligro y el acoso. Lo mejor, su aire a Vangelis, que le da un tono etéreo y místico.