Un sacerdote es destinado a una iglesia de periferia, donde todo es caos y desorden moral. Decide entonces aceptar ir a una misión en Sudamérica.
Partitura de aire netamente italiano, que se aplica para remarcar la soledad del sacerdote en su entorno hostil, de manera entre afligida y de contenido sentido festivo, de acorde con los aspectos humorísticos del filme. Se acompaña de Caro diario (94), Palombella rossa (89).