No podría estar más de acuerdo contigo, Conrado. Has expuesto fenomenalmente la base de esta maravilla de Morricone. Personalmente, degusto cada uno de los 62 minutos de este disco de una forma muy especial. No guarda el orden cronológico del film en todo momento, pero plantea una progresión autónoma que sólo puedo calificar de gloriosa, y con una única pega; la no incursión del precioso tema que oímos al contemplar por primera vez la nave de rescate en el espacio. Mágico y divino!! Sensacional! Increíble!! Claro, al final del corte ocho, “Sacrifice of a Hero”, sí que podemos degustar una variación de este mismo motivo en su vertiente más solemne, aunque sería maravilloso que el otro fragmento hubiera sido igualmente incluido. Al margen de esto, que no deja de ser un mal menor dado el milagro ante el que nos hayamos, sólo puedo hablar de fascinación!! Y, decía gloriosa, porque su escucha es como un ascenso; no sé exactamente a dónde, pero es musicalmente uno de los lugares más evocadores que existen para mí. 62 minutos para describir el universo, el amor, la amistad y lealtad entre amigos y colegas, el peligro… No hay límites. No los hay!! Porque mientras la oyes, el alma se encarga de fundir esas ideas con las propias; recuerdos, sentimientos… El afecto que surge es absolutamente indescriptible. No puedo vivir sin MISSION TO MARS, es un universo aparte. Me proporciona línea directa con Dios.