Un jugador de beisbol en horas bajas es contratado por un equipo japonés e intenta adaptarse a las nuevas costumbres.
Partitura con un tema principal divertido y bufonesco, de aire nipón, resuelto mediante el empleo de sintetizadores, guitarra eléctrica y aire techno algo desfasado, que el compositor aplica para dar al filme el sentido cómico necesario. Otras de las melodías que conforman la banda sonora son de jazz y románticas.