James Bond intenta desenmascarar a un traidor y evitar una guerra que amenaza el mundo, para lo que cuenta con la ayuda de una mujer.
Partitura que refleja la decadencia musical de la serie del agente con licencia para matar. El compositor aplica jazz y temas techno y de acción meramente rutinarios y convencionales, que adolecen del espíritu que durante tantos años caracterizó la saga. Tampoco se salva la canción principal, a cargo de Madonna.