Haciendo historia; así de simple. Morricone depuró, en parte, los agrestes sonidos de POR UN PUÑADO DE DOLARES y escribió un trabajo musicalmente más perfilado, rozando la perfección absoluta. LA MUERTE TENIA UN PRECIO bien podría considerarse una odisea bíblica, en la que el Maestro emplea virtuosamente sus recursos (órganos, silbidos, coros sublimes…) para fundirse con el relato de forma brillante e insuperable. Era tal el soplo de aire fresco que Morricone insuflaba al género con cada una de sus notas, que esta obra vino a demostrar, entre otras cosas, que la magistral POR UN PUÑADO DE DOLARES no había sido creada por casualidad. Por supuesto, la llegada al año próximo de EL BUENO, EL FEO Y EL MALO terminaría por encumbrar definitivamente a este irrepetible Maestro, asentando sus bases y trabajando sobre ellas en multitud de filmes posteriores, casos de las inolvidables IL MERCENARIO o NAVAJO JOE, amén de las obras posteriores de Leone. “La Resa Dei Conti”, “Per Cualche Dollaro In Piu” o “Il Vizio D´uccidere” son razones más que suficientes para considerar a esta joya un viaje irrepetible. Tanto por su impecable armonía, como por su sobresaliente concepción y resolución, LA MUERTE TENIA UN PRECIO es un disco al que hay que cuidar como a una dama. Con tacto lo enchufamos al equipo de música y gozamos irremediablemente desde el primer instante. A mí aún me quedaban casi dos décadas para nacer cuando Morricone compuso esta maravilla, de hecho, yo vine al mundo el año de LOS INTOCABLES. Estos me llevaron a LA MISION, y retrotrayéndome más en la obra del Maestro descubrí piezas (y geniales películas, claro) como la excelente trilogía del Dólar. Aún tenía dientes de leche, y no sabía prácticamente nada sobre este planeta y sus “seres”, pero ya amaba esta música. Hoy todo se ha expandido, y emociona infinitamente gozar una y otra vez de estas piezas, cuyo poder evocador traspasa las fronteras de la realidad, o al menos eso piensa un melómano como yo. Su divino tacto inunda la habitación por completo y todo va directo al corazón. LA MUERTE TENIA UN PRECIO, pero su banda sonora NO. **A SOÑAR**Suerte!!!