Los horrores de un hospital psiquiátrico abarrotado de pacientes, y la historia de una de ellas.
En este drama psicológico el compositor abordó la trama en base a densas melodías con las que hizo elocuentes la turbación y la inestabilidad psicológica del personaje central, pero añadiendo algunos elementos con los que dotar a las melodías de un carácter optimista y, por tanto, liberador. Se acompaña de la banda sonora de The Three Faces of Eve (57).