Dos mujeres, amigas de la infancia, se casan y una tiene un bebé. Al poco tiempo, enferma gravemente y le hace prometer a su amiga que cuidará del bebé y a su marido. Después de su muerte, la amiga decide ir a visitar al padre y al bebé, pero le espera una tremenda sorpresa.
El compositor firma una delicada, elegante y emotiva banda sonora con un exquisito tema principal y melodías en similar línea, que evocan al mejor Delerue, aunque solo es una referencia. La música, en su conjunto, es de gran ternura, nada melodramática ni edulcorada, sino que expresa con claridad un sentimiento firme de evocación, de esperanza y también de dignidad. En algunos momentos adquiere un tono más dramático, más oscuro, pero son derivaciones circunstanciales en lo que es un discurso narrativo sólido, que arranca luminoso y culmina esplendoroso, atravesando varias fases.