Séptima entrega de A Nightmare on Elm Street (84), donde un demonio monstruoso asume la personalidad de Freddy y trata de efectuar en la vida real las mismas escenas de la ficción.
Partitura que incluye el tema principal de Peter Bernstein, y que se destaca de las anteriores por su tono decadente y por un doble nivel dramático sustentado en el recurso a la música ambiental electrónica y a una música de tono afligido, melancólico.