Recuento del salvaje asesinato del director Pier Paolo Pasolini y la posterior detención y juicio de Giuseppe Pelusi, un muchacho a quien se condenó por el crimen.
La implicación directa del compositor con Pasolini, con el que trabajó en diversas ocasiones y con quien mantuvo estrecha amistad, convirtieron esta partitura en un sentido homenaje por el gran poeta y realizador italiano. Escribió un emotivo réquiem y una serie de temas con las que expresó el gran dolor por su pérdida, acompañados por otros más circunstanciales, destinados a aderezar los momentos de tensión del filme.