Comedia e intriga sobre los intentos de una pareja por recuperar un cuadro robado muchos años atrás.
Simpática partitura en la que el compositor hizo uso de las ondas Martenot para dar cierto aura de misterio, en un contexto de melodías llenas de frescura y encanto que sirvieron para enfatizar lo humorístico. Es una obra menor en su trayectoria, pero cálida y amable.