Un superviviente del Holocausto lleva una tienda de préstamos en Harlem, Nueva York. El hombre se ve invadido por los dolorosos recuerdos del campo de exterminio.
Partitura dramática y jazzística que no es empleada tan solo como ambientación (que también) sino especialmente para generar una sensación obsesiva y asfixiante que expone al personaje. Una creación contundente y notable.