Una comadrona en busca de la familia de una adolescente muerta que ha dado a luz acaba involucrándose en una peligrosa familia mafiosa rusa.
Un delicado y hermoso solo de violín centraliza la mayor parte de una partitura que cabalga entre lo nostálgico y lo opaco, en una recreación bipolar que, por una parte, subraya la violencia del filme en tanto que, por otra, incide en la psicología y en lo emocional de los personajes.