Un terrorista, portador de un virus mortal y contagioso, escapa de la policía viajando en un tren que va hacia Estocolmo.
Para esta película de acción y múltiples historias entrelazadas (la de los distintos personajes que viajan en el tren), el compositor escribió una partitura que intentaba abordarlo todo: desde temas románticos y nostálgicos, aplicados a algunos de los inocentes pasajeros expuestos al peligro (y que son convenientemente dramatizados), a temas de pura acción, con las que se reforzaba la tensión y angustia del riesgo vivido.