Melodrama social sobre la vida de una familia que padece la progresiva desintegración de la mina de carbón que sustenta a todo un pueblo galés.
Radiante y hermosa partitura en la que el compositor aprovechó todos los recursos dramáticos posibles en su música para dignificar la vida y las personas descritas en el filme, con aire bucólico y pastoral. Empleó cánticos galeses y melodías de carácter idílico que suavizaban la aspereza y dureza argumental, y un desbordante tema principal sobre el que giraba su creación.