Tras un meticuloso plan para robar en un estadio de fútbol americano, el botín de medio millón de dólares desaparece y entre los que han participado en el robo comienzan a cruzarse sospechas.
Agradable partitura que es aplicada en su mayor parte con propósitos ambientales: variada en su temario, el compositor hizo uso del jazz, el funky y el blues, dotando de dinamismo y tono urbano al filme. Junto a estos temas, dos de tipo dramático: una sencilla melodía romántica y un tema -el principal- que funciona como referente del grupo protagonista.