Usuario: Ángel González
Fecha de publicación: 22.07.2023
La relación de Morricone con el policíaco o el noir francés no es muy extensa pero dispone de importantes referentes, especialmente quizás Le clan des siciliens y la (para mí, sobrevalorada) Le professionel. Pero existen otras bandas sonoras que me gustan mucho como Le marginal, I comme... Icaro, Peur sur la ville...
Ya aviso de inicio que habrá SPOILERS.
Le secret no es una película muy conocida, al menos por estos lares. Cuenta con un trío protagonista de altura (Trintignant, Jobert, Noiret) y yo la descubrí con apenas dieciocho años, en el año 1992 o 1993 en un pase en prime time un domingo por la noche. Curiosamente se me quedó grabada por dos momentos concretos gracias a su música: los títulos de crédito iniciales y una escena en la que los tres protagonistas se preparan para un viaje, de la que más tarde hablaré.
Gustándome mucho la faceta vanguardista y atonal de Morricone, tanto el tema principal como el denominado Dal mare en la edición discográfica, forman parte de esos dúos o tríos de temas íntimos, melódicos y maravillosos con que el compositor romano nos obsequiaba en películas poco notorias acá: La califfa, La dame aux camélias, La venexiana (aunque el Forse basta ya era previo), etc.
Años y años teniendo en mente aquellas dos escenas y recientemente he descubierto Le secret dentro del catálogo de una plataforma de pago, y en versión original subtitulada. Por ello podría comprobar con otro rigor, no el meramente afectivo, el papel de la música en la película, evidentemente con el riesgo de llevarme una decepción.
De la música de Le secret destacaría tres rasgos esenciales:
1) La concisión. Se parte de un tema principal predominante, y un tema secundario. No entro ya en los temas atonales (los "Nebulosa" de la edición discográfica) ya que no aparecen en la película. Pero la concisión también lo es a la hora de aplicarlos. No se hace un uso injustificado y desorientador de los temas de Morricone, como -por ejemplo- hizo Mauro Bolognini en Metello, donde se desaprovecha el potencial narrativo del tema de Metello y del tema del contexto social y compromiso con los trabajadores. Es importante ese referente porque allí también se disponía de dos buenos temas, así que un uso indiscriminado así en esta Le secret podría ser una tentación para el director. Afortunadamente, el tema principal está aplicado en su justa medida, según mi opinión. Respecto al uso del tema secundario yo sí echo en falta una mayor aplicación (quizás demasiada concisión aquí).
2) La capacidad de hacer que un tema evolucione en cuanto al significado que aporta al filme, sin que apenas varíe en su estructura musical. Hay que tener muy claro el objetivo para que una no significativa evolución musical de un tema no lastre o estanque la narración buscada. Tirando nuevamente de referentes similares en la filmografía del compositor, en este sentido siempre me viene a la mente lo que Morricone hizo con el tema principal de Orca, consiguiendo convertir un tema aparentemente vinculado a la orca en uno compartido con el protagonista, y asociado al sentimiento de pérdida de un ser querido.
3) La forma en que la música se mete piel adentro de los personajes, alcanzando una altísima expresividad emocional con mínimos recursos.
Le secret forma parte de esos thrillers que tratan la conspiración política o social como un enfrentamiento contra un poder en la sombra, pero que también juegan con la paranoia de la sociedad para sembrar una duda en el público. Es decir, que hay alguien (en este caso David, el personaje interpretado por Trintignant) que puede parecer una víctima o un farsante según el momento que consideremos. Al comienzo de la película David está atrapado en un centro o prisión, siendo objeto de tortura, supuestamente. Consigue escapar y, huyendo de ese poder inconcreto, se cruza con Thomas (el personaje de Noiret) en una zona de montaña, el cual acaba por invitarlo a pasar la noche en una casona abandonada, donde vive con su mujer Julia. Allí entablan una relación de confianza. La pareja, que se entrevé aburrida por la rutina, decide embarcarse en el proceso de ayudarlo a huir a España. Lo que para Thomas va siendo una confianza ciega creciente, para Julia es una semilla de creciente duda sobre la salud mental de David. La parte final del filme juega sus mejores bazas, pues llega un momento en que David, sintiéndose vigilado y acechado, mata a sangre fría a un guardabosques que recoge resina.
Y ahora trataré el papel de los dos temas a los que me refería y su vinculación con aquellas escenas de las que hablaba al principio.
A) El tema principal:
Se muestra en los excelentes títulos de crédito iniciales. Una gotera en la frente de David, tumbado y atado, va marcando el compás de una música que surge con un pedal prolongado entre unos efectos de sonido de agua y unas disonancias breves. Poco a poco un conciso piano va desgranando unas notas a las que arropa la sección de cuerdas. Un cierto desasiego hace que esa música empatice con el protagonista. Aquí no hay duda de que sea una víctima, por lo que los actos posteriores de David serán los que introduzcan la duda sobre él.
Ese tema será retomado pronto en los flashbacks que vaya teniendo David, con un efecto dramático sobresaliente. En la llegada a la casona, el tema se enturbia algo, quizás ante una sospecha oculta de David sobre las verdaderas intenciones de quien lo ha invitado a pasar la noche.
Ese tema podría parecer que es el de David, aunque su justa dosificación hace que se vincule con la experiencia traumática previa o su temor a una fuerza que no alcanzamos a calibrar. Es un tema que porta David, pero no necesariamente es suyo, como se descubrirá en la resolución del filme. De hecho, una vez que la pareja decide ayudarlo el tema principal aparecerá poco, y solo será al final cuando se desvele su verdadero significado. Esto es: Tras el asesinato del guardabosques cometido por David, Julia se hace con la pistola y acaba matando a David, ante la sospecha/certeza de que está loco. Será en el momento en que es consolada por su marido cuando suene de nuevo la música, la cual revela un fuera de plano maravilloso. El tema principal empieza a sonar y el rostro de Thomas se transforma poco a poco ante la confirmación de la sospecha: alguien va a matarlos porque tal vez David les ha contado un secreto que atañe a un poder superior, y que no quiere que se desvele o siquiera se indague sobre él. Por tanto, el tema principal no es de David sino que es el tema del secreto, aquel secreto que, si alguien conoce o intenta saber de él, acarrea unas consecuencias fatales. No es un tema de un poder amenazante, sino que está planteado desde las consecuencias para quien lo conozca. Y esto se reforzará en la escena final, en la que el hermano de ella (periodista, y al que avisó para indagar más ante las sospechas sobre David) aparece atado y recluido en el mismo centro o prisión donde estaba Trintignant al principio. Ya no solo el efecto dramático es excelente, sino el narrativo.
B) El tema secundario:
Solo suena una vez, y se muestra espléndido en la escena en la que la pareja y David están preparando la huída de este. ¿No tendría sentido seguir utilizando el tema principal? No lo creo. No es tanto un tema que se vincule directa o indirectamente a David, sino a la pareja. Es el momento en que toman una decisión que puede cambiar sus vidas (y así lo hará). Simboliza una línea roja que se está cruzando, y el quiebre y desazón emocional que genera este tema en la pareja (especialmente en Julia). Y en ese sentido se empareja con el tema principal, ya que también era consecuencia de rebasar una línea roja y de abrir un camino sin marcha atrás.
Es un tema sencillo pero muy cuidado instrumentalmente, y apoyado de forma magistral en la voz de Edda dell'Orso, que impregna de cierta fatalidad el ambiente. Pero sobre todo es importante porque se enfoca en la pareja, unos personajes que no nos generan dudas como David, sino que sabemos que se están metiendo en un lío. Por eso no entiendo que no se haya utilizado más, como en el momento que llegan a la costa como paso previo a la huída de David a España. Quizás sí estaba previsto que tuviese aparición ese tema en ese momento, porque que este tema se titule Dal mare en la edición discográfica y no se aplique cuando llegan a la costa parece una contradicción. Tal vez se decidió prescindir de él, del mismo modo que de los temas atonales compuestos. No me queda claro. En cualquier caso, una nueva aparición creo que reforzaría la aflicción de la pareja ante una resolución que se escapa de sus manos.
En definitiva, una gratísima experiencia esta revisitación de Le secret, y un ejemplo de obtener más con menos. Por ello imagino que estos dos temas seguirán fascinándome otros 30 años más.