Alegoría de la guerra fría, sobre el hipotético complot para derrocar al presidente de Estados Unidos a cargo de un enigmático general. Los que lo descubren disponen tan sólo de siete días para abortar el golpe de estado.
Densa y elaborada partitura de contundentes melodías con las que el compositor refleja tensión y cierta angustia, casi claustrofóbica, que resulta del todo adecuada para la recreación del suspense, con aire marcial en buena parte de sus temas. Se acompaña de The Mackintosh Man (73).