Banda sonora que supuso un hito en el género del western, por el cambio radical de estilo con lo que era habitual en el cine norteamericano. Su tema principal logró una enorme popularidad y fue utilizado durante años en la campaña publicitaria de una marca de cigarrillos. De acuerdo con el argumento, Bernstein escribe una partitura con un vigoroso tema principal cuyo gran dinamismo plasma la grandeza y fuerza de los valores que representan los siete héroes. Lo contrasta con la creación de un segundo motivo, dedicado a los bandidos, que marca la antítesis, construida en forma de una marcha de ritmo sincopado, con la constante reiteración de ocho notas de tonalidad grave, que inciden en el carácter agresivo y violento de los bandoleros.

Un efecto notorio de la música en la película es que el ritmo de ésta es más bien pausado, en tanto que la composición de Bernstein es ágil y dinámica, dando lugar a un contraste que beneficia al filme. Se acompaña con fragmentos de la banda sonora de The Halellujah Trail (65).